Acoso Escolar

El acoso escolar

Por: Maribel Gámez. Psicóloga Infantil

Recordemos por un momento nuestra etapa escolar, nuestra clase, nuestros compañeros. ¿No recordamos a alguien que estuviera sólo, aislado, que se rieran de él? El acoso escolar no es un tema nuevo, siempre ha existido dentro de las aulas en mayor o menor medida, lo que ha cambiado es la concienciación del problema: ahora es noticia y provoca indignación, afortunadamente para los niños que lo sufren.



Actualmente con el auge de las redes sociales el acoso escolar ya no se queda dentro de las aulas si no que puede convertirse en algo público y viral. Cada vez más niños acceden a las redes sociales a más temprana edad donde se pueden hacer comentarios y colgar fotos del niño acosado amparados por el anonimato que muchas veces ofrece la gran red. Es esencial que los adultos conozcamos como funcionan esas redes sociales, que cuando sea el momento adecuado sepamos como ayudar a nuestros hijos a usarlas con responsabilidad y seguridad y detectar los riesgos que puede conllevar su uso.

¿De que se trata?

El acoso escolar es un tipo de maltrato que se da siempre entre iguales, es decir entre niños de edad similar y suele tener como objetivo humillar o reírse del niño víctima de acoso. La mayoría de los niños que sufren acoso tiene alrededor de los 7 u 8 años y muchas veces pasan un infierno en el colegio, donde están tantas horas.

Un niño puede ser acosado de muchas maneras: desde el maltrato físico, pasando por el psicológico o incluso tocamientos o algún tipo de agresión sexual. Puede estar aislado en el colegio o activamente rechazado por los otros niños. Si tenemos en cuenta el uso de redes sociales en niños cada vez más pequeños, un niño que sufra acoso escolar corre el riesgo de ser humillado a través de comentarios o fotos inapropiadas de manera rápida y masiva, haciendo además que el sufrimiento no acabe al llegar a casa.

En muchas ocasiones no es fácil detectar que un niño está sufriendo acoso escolar. Éste ocurre en los pasillos, en el patio, en partes de la escuela donde es poco probable la supervisión constante de un adulto y por eso en muchas ocasiones se detecta tarde o no se detecta.

¿Qué es lo primero que podemos detectar cuando un pequeño está sufriendo acoso en el colegio?

Lo primero que nos da la señal de alarma cuando un niño está sufriendo bullyng es que cambia su comportamiento. Esta más triste, decaído, a veces se niegan a ir al colegio, sus notas pueden bajar drásticamente, vemos que está inquieto, irritable, nervioso, que tiene problemas para dormir o cambios en la cantidad de comida que ingiere, dificultades para concentrarse, etc. Estos son algunos de los síntomas generales que puede tener un niño. Una observación atenta del él o ella nos dará la pista. También las entrevistas con la profesora pueden ser de gran ayuda, ya que pueden observarles en la escuela y ofrecernos datos, si está solo en el patio, si le nota más triste o huidizo, etc.

Siempre hay que estar muy atentos a este tipo de cambios en el comportamiento ya que aunque no se trate de acoso, el niño puede estar pasándolo mal por algún motivo y hay que averiguar qué le ocurre para poder ayudarle. Cuanto antes se detecte mejor ya que acosos muy prolongados en el tiempo pueden hacer que el niño entre en “indefensión aprendida”. En este estado el niño deja de intentar defenderse o buscar ayuda y entra en un estado de pasividad ante lo que le pasa, ya que cree que nada de lo que pueda hacer va a cambiar la situación.

Aunque es cierto que no hay un perfil claro de acosado, los niños con pocas habilidades, poco asertivos, muy sensibles y fácilmente manipulables pueden ser objetivos más fáciles para los acosadores.

¿Por qué no lo cuentan?

Muchos niños guardan como un secreto lo que están viviendo en el colegio. Sin embargo, es esencial que el niño sienta que puede contar con alguien adulto para contarle cualquier cosa. Muchas veces estos niños tienen miedo a que se les regañe, se sienten avergonzados, solos y con miedo a que el acoso aumente por haberse “chivado”. Tienen que saber que se les va a apoyar al 100%, sin represalias o castigos, y que se van a poner medidas para protegerles. Si hubiera alguna conducta a castigar se planteará mas adelante.

¿Hay que cambiarle de colegio?

Hay que tener cuidado con cambiar de colegio al niño acosado. Puede sentir que él es un problema y que por lo tanto él es “expulsado”, viviéndolo como un castigo. También puede aprender que los problemas se resuelven huyendo de la situación. Además un niño acosado que no ha adquirido nuevas habilidades para manejar situaciones de acoso puede rotar por varios colegios y que le ocurra lo mismo. El cambio de colegio solo es aconsejable en situaciones muy puntuales.

Cuando ya se detecta el problema el colegio debe actuar y proteger al menor en la medida de lo posible, ya que el acoso se da en el colegio. Se tiene que evaluar al niño para ver el alcance psicológico que el acoso le ha podido producir y ayudarle a tener herramientas para que esto no le vuelva a pasar. Por supuesto la familia es una parte esencial en la recuperación del pequeño y se le debe dar apoyo psicológico para poder encajar toda esta situación.

Por ultimo una pregunta que me hacen los padres de niños que han sufrido acoso:

¿Por qué cuando se da el acoso hay niños que miran y no hacen nada o se ríen del que está siendo acosado?

Puede ser por varios motivos: por miedo a que les hagan daño, porque también están intimidados e impera la ley del silencio o porque no hayan detectado la gravedad de lo que están viendo. Hay que tener en cuenta que cuanta mayor audiencia tenga el agresor, más fuerte se sentirá. Por ello también son parte muy importante del problema y hay que trabajar con ellos para que sean parte de la solución en vez de agentes pasivos.

Fuente: http://clubdemalasmadres.com/el-acoso-escolar/